Un grupo de supervivientes al apocalipsis zombi, sobrevive encerrado dentro del centro de ocio en Bilbao. Dominados por Abel, un líder religioso que les controla de forma férrea, han aceptado un sistema en el que los hombres más válidos son considerados “recolectores” y se encargan de salir al exterior a buscar provisiones. Las mujeres son “reproductoras” obligadas a unirse a los recolectores y a parir hijos con los que algún día formar un ejército y recuperar la tierra.

Raquel, una joven de 16 años, se niega a seguir esas órdenes y desafía a Abel delante de toda la comunidad. Ella cree que puede ser recolectora y no quiere unirse por obligación a ningún hombre. Abel le ordena salir sola, de noche, armada sólo con un fusil para ganarse el derecho a decidir por sí misma.

Cuando Raquel sale y se encuentra cara a cara con los zombis, descubre que su fusil no funciona. Regresa al centro de ocio, dispuesta a pedirle perdón, pero Abel está en la puerta y no deja que vuelva a entrar. Raquel comprende que ha sido él quien la ha enviado fuera desarmada para que muriera y, mientras los zombis la muerden, jura venganza.