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Gustavo Adolfo Bécquer

Gustavo Adolfo Domínguez Bastida, que tal era su nombre de nacimiento, consiguió con su visión romántica del mundo dar a luz a la lírica moderna española. Tuvo una infancia corta pero agradable, su vida sin embargo fue muy corta y sin amor


La familia de Gustavo Adolfo era de origen flamenco, y emigró a Sevilla donde se hizo un hueco importante en la burguesía de la época, y de ahí que tanto el padre, como su hermano y él mismo , adoptaran el apellido , Bequer.

El padre fue pintor costumbrista de bastante éxito, por lo que la primera infancia de Bequer fué bastante cómoda. Tenía cinco años cuando murió su padre y nueve cuando murió su madre por lo que los siete hijos del matrimonio tuvieron que repartirse. Gustavo Adolfo fué adoptado por su madrina, pero el sentimiento de soledad que la pérdida de sus padres a los dos les produjo, le uniría a su hermano Valeriano con un vínculo muy fuerte que duraría toda su vida, que durante bastantes años vivieron juntos.

Mientras vive con su madrina, que gozaba de buena posición, se aficiona a la literatura y practica el dibujo , que sería su segunda forma de expresión y tras una breve estancia en la Escuela de Náutica que le aburrió enormemente, intenta hacerse un nombre como pintor, sin conseguirlo.

Enamorado ya de la literatura se traslada a Madrid donde se encuentra con todo tipo de dificultades, aunque empieza ya a escribir inmerso en las penurias típicas de una vida bohemia. Enferma de tuberculosis y debe guardar cama nueves meses, durante los cuales empezó a escribir sus “Rimas y Leyendas”.

Se enamoró de una joven, que no quiso aceptarle por no tener fortuna y mantuvo relaciones con otra, que le acabaría abandonando. Estos desengaños amorosos los trasladaría Gustavo Adolfo a su obra en muchas ocasiones.

Se casó con la hija de su médico, con la que tendría tres hijos. siguió escribiendo con algo más de éxito y el apoyo de un polìtico en el poder; pero al enterarse que su mujer le era infiel, se marchó a vivir con si hermano Valeriano, que ya era un pintor conocido en Sevilla y los dos hermanos vivieron haciendo toda clase de encargos : dibujando, traduciendo novelas, escribiendo artículos....

Aunque se vuelve a unir a su esposa, por haberle nacido un nuevo hijo, lo hace sin amor , porque entre otras cosas tenía claro que el hijo no era suyo.

Sería la falta de amor y la tuberculosis las que acabarían por oscurecer definitivamente a vida del gran romántico cuando todavía no había cumplido 34 años.

En cuanto a sus obras, por todos es conocida la intimidad y la lírica profunda de sus Rimas, de las que las Leyendas también están impregnadas, porque aun estando en prosa, su acento poético en nada tiene que envidiarlas.

Las leyendas son clásicamente románticas, y muestran el interés del artista en lo medieval, claustros góticos y campos oscuros, palacios y castillos, y todo ello imbuido del espíritu de lo sobrenatural, de lo que no se entiende, pero que se sabe que está ahí.....